Raúl Perez

1944:

Raúl Perez, nacido en Minho, realizó su primera exposición a los 28 años.

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Vinculado a la corriente surrealista portuguesa, en particular a Cruzeiro Seixas, Raúl Perez consigue incluirse en esta continuidad y, simultáneamente, liberarse de ella.

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Con obras expuestas en la Galería de São Mamede en 1972, 1982 y 1985, participó también en varias exposiciones organizadas por el escritor y pintor Mário Cesariny (1923-2006).

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El surrealismo es evidentemente una referencia estructurante en la obra de Raúl Perez pero, con la llegada tardía de esta corriente artística a Portugal, tuvo aquí una expresión muy residual. Figura controvertida y contestada, Mário Cesariny creía que "la ausencia de estructuración daba al surrealismo portugués una enorme vitalidad externa" y subrayaba que en Portugal nunca había existido un movimiento surrealista, ni siquiera en el año de existencia pública (1948-1949) del Grupo Surrealista de Lisboa. Éste, tras la publicación de cuatro folletos, una manifestación pública y una exposición de pintura, acabó por extinguirse, dando paso a otro grupo que también desaparecería poco después. "El surrealismo portugués vivió y murió, sin duda, clandestinamente".

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Raúl Pérez es, por supuesto, heredero de esta historia, aunque se inscriba, ante todo, en esa corriente celebrada en su día por André Breton, la del "arte mágico". Sueños transformados en apariencia y sustancia, sus obras, a la vez inquietantes y perfectas, se basan en la materialización del embrujo.